El balance de blancos es uno de los ajustes decisivos en la fotografía, que puede marcar la diferencia entre imágenes ordinarias y sobresalientes. Al observar las diferentes fuentes de luz, rápidamente notarás que la luz no siempre se ve igual. Con un tubo de neón obtienes una luz fría y azulada, mientras que una bombilla emite un color cálido y anaranjado. Para reconocer estas diferencias y reaccionar en consecuencia, es importante ajustar correctamente el balance de blancos.
Principales conclusiones
- El balance de blancos influye significativamente en la temperatura de color de tus imágenes.
- El balance de blancos automático es confiable, pero puede fallar en ciertas situaciones.
- La escala Kelvin te ayuda a determinar la temperatura de color de la luz.
- Los ajustes manuales permiten un control creativo sobre la luz.
- La fotografía en RAW te ofrece mayor flexibilidad en la postproducción.
Guía paso a paso
Paso 1: Entender qué significa balance de blancos
Primero es importante entender qué significa balance de blancos. En esencia, se trata de equilibrar el color de la luz en la imagen de manera que el blanco se vea realmente blanco. Diferentes fuentes de luz afectan la representación del color, desde bombillas naranjas hasta tubos de neón brillantes y azules. Debes tener en cuenta estas diferencias al fotografiar.
Paso 2: La automatización del balance de blancos
La mayoría de las cámaras modernas vienen equipadas con un balance de blancos automático que funciona muy bien en muchos casos. Esta función reconoce las condiciones de luz y ajusta el balance de blancos en consecuencia. Sin embargo, a pesar de su confiabilidad, hay momentos en los que el balance de blancos automático no proporciona los resultados deseados. Aquí se requiere precaución.

Paso 3: Seleccionar preajustes
Aparte del balance de blancos automático, tu cámara ofrece diferentes preajustes para diversas condiciones de luz, como luz solar, sombra y luz artificial. Estos modos se basan en valores Kelvin predefinidos. Así, tienes la opción de ajustar la cámara a las condiciones de luz actuales sin tener que preocuparte por cálculos complicados.

Paso 4: Realizar ajustes manuales
Algunas cámaras te permiten ajustar el balance de blancos manualmente. Este método puede ser muy beneficioso, ya que puedes probar diferentes valores Kelvin. Un valor de aproximadamente 5500° Kelvin es ideal para la luz solar y proporciona una coloración más natural. Si bien requiere un poco más de tiempo, no limita tu creatividad si deseas experimentar con el balance de blancos.
Paso 5: Entender el valor Kelvin
La escala Kelvin es crucial para comprender la temperatura de la luz. Valores Kelvin más altos producen una luz más rojiza, mientras que valores más bajos generan tonos más fríos y azulados. Aquí puedes experimentar con diferentes ajustes para lograr el ambiente o la atmósfera deseada. Jugar correctamente con estos valores puede llevar tu fotografía al siguiente nivel.
Paso 6: Utilizar posibilidades creativas
Si deseas ser creativo, puedes jugar con los valores Kelvin. Un valor bajo produce imágenes frías y misteriosas, mientras que valores más altos pueden dejar una impresión cálida y veraniega. Estas técnicas son especialmente útiles para motivos especiales como lugares abandonados o retratos a la luz del sol. Experimenta y descubre cuáles efectos te gustan más.
Paso 7: Usar ajustes automáticos cuando sea necesario
Si te sientes inseguro con los ajustes manuales, el balance de blancos automático puede ser a menudo una muy buena solución. Simplemente puedes ajustar la cámara y dejar el resto del trabajo a ella. Si el resultado no es satisfactorio, aún tienes la opción de realizar ajustes manuales, ya sea mientras fotografías o durante la postproducción de archivos RAW.
Paso 8: Capturas en RAW para mayor flexibilidad
Grabar en formato RAW te brinda la mayor flexibilidad en lo que respecta al balance de blancos. Aunque el balance de blancos esté preestablecido en la cámara, puedes ajustarlo posteriormente en un programa de edición de imágenes sin que se produzcan pérdidas de calidad. Esta flexibilidad es especialmente ventajosa si no estás seguro de las condiciones de luz o simplemente deseas tener más control sobre el resultado final.
Resumen – Balance de blancos en la fotografía: Una guía para mejores imágenes
El balance de blancos es un ajuste esencial en la fotografía, que garantiza la fidelidad del color en tus tomas. Con una comprensión sólida de las diferentes fuentes de luz y de la escala Kelvin, puedes aprender a ajustar el balance de blancos tanto automáticamente como manualmente para crear fotos impresionantes. Experimenta con los ajustes y atrévete también a utilizar el formato RAW para obtener el máximo control creativo.
Preguntas frecuentes
¿Cómo influye el balance de blancos en la representación del color?El balance de blancos corrige el color de la luz en las fotos, haciendo que el blanco se vea real y los colores se reproduzcan correctamente.
¿Cuándo debo usar el balance de blancos automático?El balance de blancos automático es ideal para la mayoría de las situaciones, especialmente ante condiciones de luz cambiantes.
¿Cómo puedo ajustar el valor Kelvin en mi cámara?Dependiendo del modelo de la cámara, puedes encontrar la opción para ajustar el valor Kelvin en el menú bajo las opciones de balance de blancos.
¿Cuál es la ventaja de la fotografía RAW?Con las tomas en RAW puedes ajustar el balance de blancos en la postproducción sin deteriorar la imagen.
¿Se puede corregir el balance de blancos en la postproducción?Sí, en los archivos RAW se puede optimizar el balance de blancos posteriormente sin pérdida de calidad.